Es conocido que a los fundadores de las empresas familiares no
les gusta planear, algunas de las razones son que han obtenido éxito en sus
empresas sin necesidad de implementar la planeación estratégica como hábito
empresarial. Otra cuestión es que consideran una pérdida de tiempo pasar horas
en juntas de planeación, los fundadores prefieren la acción.
La importancia de la planeación estratégica radica en el diseño
y selección de estrategias más adecuada a los objetivos familiares y
empresariales establecidos previamente. En el proceso de elaboración de
estrategias se analizan los factores externos e internos, se evalúa la
posibilidad de éxito de acuerdo a la capacidad de la empresa y características
del entorno, así como también se realiza un presupuesto del costo de
implementar la estrategia.
Dicho análisis permite a los propietarios de las empresas
familiares tomar las decisiones más acordes a los objetivos que se pretende
alcanzar. Probablemente si los fundadores de las empresas familiares conocieran
los beneficios económicos que representa para su empresa su implementación,
pensarían diferente.
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